La realidad es que pocos tienen la capacidad de adquirir una casa con pago de contado, por ello existen diferentes tipos de financiamiento.
Un crédito hipotecario es un préstamo que se realiza a largo plazo por parte de una institución financiera. Por lo regular se adapta a las necesidades de ahorro y pago del cliente.
Pero, ¿cómo funciona una hipoteca?
Las condiciones de los créditos hipotecarios son negociables y adaptables, por ello, es importante pedir información en distintas instituciones para encontrar la mejor condición de crédito, ya que, está debe acomodarse a tus necesidades. Sería un error elegir la hipoteca que ofrece su banco habitual sin antes conocer otras opciones.
Al adquirir un crédito hipotecario te comprometes a pagar la cantidad establecida mensualmente, mientras que la institución que te haya otorgado el préstamo, se compromete a respetar los términos y condiciones pactados. Todo esto se asegura mediante la firma de un contrato.
No debes de olvidar que tu inmueble queda como garantía, así que si por cualquier razón dejas de pagar tu hipoteca sucedería lo siguiente:
Al primer mes de atraso se generarán intereses moratorios que suelen ser mayores a los que pagas por el crédito.
A los tres meses, tu tasa de interés se congelará, pero seguirás acumulando intereses moratorios.
Después de los tres meses, la institución financiera que te haya otorgado el crédito iniciará con un juicio mediante el cual podrías perder tu casa.
Por esta razón, antes de aceptar un crédito hipotecario, analiza bien todos los detalles del mismo. Por ejemplo, es importante que evalúes los tipos de crédito que te están ofreciendo y bajo qué condiciones, es decir, el tipo de tasa de interés y si el préstamo lo están otorgando en pesos
Así que, si estás buscando la mejor opción para adquirir el crédito hipotecario que se adecúe perfectamente a tus necesidades financieras, acércate a nosotros.
Te apoyamos con el perfilamiento correcto de tu crédito y lo que es mejor, nuestros servicios no tienen costo para ti.
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